Cuando decides vender tu coche, una de las etapas más importantes es la valoración presencial. Aunque ya hayas recibido una tasación online, el precio final se ajusta tras una inspección física. En esta cita, los técnicos evalúan en profundidad el estado real del vehículo para determinar su valor definitivo.
Si quieres obtener la mejor oferta posible, hay varios aspectos que puedes preparar con antelación. Aquí te damos los mejores consejos para aumentar las posibilidades de conseguir una valoración más alta.
1. Limpieza a fondo: primera impresión, mejor impresión
Puede parecer algo superficial, pero un coche limpio transmite sensación de cuidado y buen mantenimiento. Lávalo por fuera y limpia bien el interior, incluyendo cristales, salpicadero, tapicería y alfombrillas. Si tienes mascotas, asegúrate de eliminar cualquier rastro de pelos o malos olores. Un ambientador suave puede ayudar.
Si tienes manchas difíciles o la tapicería está muy sucia, plantéate llevarlo a un centro de limpieza profesional. Una pequeña inversión puede suponer una gran diferencia en la valoración.
2. Revisa los pequeños fallos fáciles de arreglar
Antes de acudir a la tasación, revisa si hay bombillas fundidas, escobillas del limpiaparabrisas deterioradas o niveles bajos de líquido (aceite, refrigerante, etc.). También comprueba que no haya luces de aviso encendidas en el salpicadero.
Corregir estos detalles es rápido y barato, pero mejora mucho la percepción general que tendrá el tasador sobre tu coche. Un testigo encendido puede hacer pensar en problemas mecánicos costosos.
3. Neumáticos en buen estado
Uno de los puntos clave en cualquier inspección es el estado de los neumáticos. Si el dibujo está muy desgastado o hay signos de deformación, afectará negativamente al precio. También se revisan cortes laterales o desgaste desigual, indicativos de problemas en la alineación o suspensión.
Aunque no siempre es rentable cambiarlos antes de vender, si los tuyos están muy mal y crees que una mejor valoración lo compensa, puede ser una opción a considerar. Un juego de neumáticos decente es una muestra de cuidado que genera confianza.
4. Ten toda la documentación a mano
Lleva contigo los siguientes documentos:
- Permiso de circulación.
- Ficha técnica.
- ITV al día.
- Seguro actual (opcional).
- Historial de mantenimiento o libro de revisiones.
Cuantos más datos puedas aportar sobre el cuidado y mantenimiento del coche, mejor. Si tienes facturas de revisiones, cambios de aceite o piezas nuevas, llévalas también. En caso de que el coche haya pasado por reparaciones importantes, tener justificantes también suma puntos.
5. Destaca los extras y equipamiento adicional
Muchos vendedores no dan importancia a los extras, pero pueden marcar la diferencia. Llantas de aleación, navegador, sensores de aparcamiento, pantalla táctil, techo solar, asientos calefactados, volante multifunción, etc.
Haz una lista con todo el equipamiento destacado de tu vehículo. Si tienes el albarán de compra o ficha técnica con el detalle de los extras, mejor aún. Incluso accesorios como alfombrillas originales, rueda de repuesto o kit de emergencia pueden reforzar la imagen del coche cuidado.
6. No ocultes defectos
Es tentador disimular arañazos, abolladuras o averías menores, pero no vale la pena. Los técnicos detectan fácilmente cualquier problema.
La transparencia genera confianza y evita que parezca que intentas ocultar algo. Si tu coche tiene un fallo, explícalo con honestidad. En muchos casos, un defecto bien explicado pesa menos que uno que se intenta esconder.
7. Conoce el mercado y ten una referencia
Antes de acudir a la cita, revisa el valor de mercado de tu coche en portales de compraventa o usando todas las páginas de valoración online que recomendamos. Así podrás detectar si la oferta que recibes está por debajo o dentro de lo razonable.
Ten en cuenta que el precio final dependerá del estado real del coche, pero tener una referencia te da seguridad y capacidad de negociación. También puedes consultar foros especializados o preguntar a talleres de confianza.
8. No acudas con prisa y mantente abierto a negociar
La tasación presencial puede llevar un rato. Reserva tiempo suficiente y no vayas con prisas. Si el coche está en buen estado, quizá incluso puedas cerrar la venta en el acto.
Si la oferta no te convence, puedes negociar o esperar. Recuerda que no estás obligado a aceptar. Sé firme, pero respetuoso. En algunos casos, mostrar educación y predisposición puede abrir la puerta a mejoras en la oferta.
9. Evita estos errores comunes
A veces, pequeños fallos pueden arruinar una buena impresión. Algunos errores frecuentes que deberías evitar son:
- Llevar el coche sucio o desordenado
- No conocer los datos básicos del vehículo (año, motorización, versión exacta)
- Llegar sin cita o con prisas
- No llevar documentación o tenerla incompleta
- Ser demasiado insistente o discutir el precio sin argumentos
Evitar estos errores te ayudará a proyectar una imagen de vendedor serio y confiable.